Estimada Profe:
Hace unos días me he encontrado con un curioso artículo publicado en la edición en español de RBTH, en el que se informa de la publicación por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia de una guía con consejos a tener en cuenta para evitar problemas a los turistas rusos en determinados paises. Hay un párrafo en este artículo que me ha creado una duda que quisiera trasladarte, a ver que opinas al respecto.
El párrafo en cuestión es el que transcribo a continuación:
"En la guía figuran las normas estándar de comportamiento aptas para cualquier país (ser amable, no violar las leyes, no pasear por determinados distritos, no criticar la cocina tradicional en voz alta en un restaurante), así como consejos bastante más específicos para cada país. Este año, en particular, el Ministerio ha decidido sustituir la palabra rusa “golubýe” (un término ofensivo para hablar de los homosexuales) por la expresión “representantes de minorías sexuales”, algo que ha vuelto a llamar la atención del público sobre la guía."
Esta palabra ahora cuestionada supongo que se corresponde con el término ruso голубой y aquí vienen mis dudas porque según el diccionario grande de Rubiños este término aparece con tres acepciones: las dos primeras adjetivos, 1) azul claro, azul celeste, etc y 2) idílico, entrañable, etc: tan sólo en tercera acepción y con el indicativo de expresión coloquial aparece como predicado del sujeto homosexual de sexo masculino.
Si esto es así y no he caído en algún error me pregunto cómo se las va a areglar un turista ruso que quiera pedir en un establecimiento cualquier artículo, materia, objeto o sustancia que para su desdicha tenga el color del cielo. ¿Deberá acaso pedir al vendedor "deme esa camisa de color representante de minorías sexuales o arriesgarse a que el traductor le denuncie ante la policía del pensamiento de cualquiera de nuestros libérrimos países occidentales?
No pensaba yo que la tiranía del lenguaje políticamente correcto hubiera llegado tan lejos pero cuando veo que asuntos como este preocupan hasta en casa del Sr. Lavrov es como para echarse a temblar. En fin, sólo quería saber si gramaticalmente este galimatías tiene algún sentido.
Un afectuoso saludo, como siempre, y gracias por tu interés
Antonio G