Sigo traduciendo poco a poco el diario de V.K., mi abuelo paterno.
Invierno l979:
Hoy es el 30. XII. 78.
Todo el día hemos estado a 29 grados bajo cero. Es lo que muestra el termómetro que está colgado detrás de la ventana.
Ya está llegando, ya está cerca.
Hoy es el 30. XII. – la nochevieja del 1979.
Hoy he comprado tinta de color violeta únicamente para rellenar la solicitud de renovación del pasaporte. Me avisaron de que sólo se podía rellenar con tinta color violeta. Los cuadros de este cuaderno también son de color violeta, y la palabra en sí es interesante. Hay algo en ella. /Diario de un loco/
5. I.79.
El Año Nuevo 1979 lo celebramos los tres juntos. A. S., Leonid y yo. Tomamos vodka, coñac, champán. Estuvimos viendo la tele hasta las cinco de la madrugada, luego dormimos hasta la una.
Sigo trabajando en la fábrica "Siévernaia Zariá", soy transportista, gano 130 rublos al mes. El trabajo no es difícil, pero de vez en cuando tengo que levantar mucho peso, es un gran esfuerzo físico y no hay nada que satisfaga el alma.
Si tan sólo hubiera entre los escritores soviéticos uno como Balzac, capaz de describir la vida cotidiana maravillosamente y ser, además, una gran trabajador, y si un escritor así describiera la vida de una persona soviética, su pobreza, sus pensamientos tan limitados... Pero no hay escritores así. Los hay como Shólojov que tardan unos quince o veinte años en escribir una novela. Estas novelas, en su mayoría históricas, tienen éxito y dan fama al escritor. Pero ¿qué escritores son aquellos que no paran de acudir a las instituciones correspondientes para preguntar si se puede escribir esto o lo otro? Y luego tenemos que tragarnos una literatura educativa que expresa una idea única, la misma que sale en la prensa, en la radio, en la televisión, etc. Una literatura como esa no puede ser buena.
16 de enero del 79.
Hace unos días noté un dolor en la espalda, en el lado derecho, cerca de la columna vertebral. Poco a poco, a medida de que me inclinaba o levantaba peso el dolor se hacía más fuerte. Llegó a ser tan fuerte que alcanzó el estómago, el corazón. No era un dolor agudo, pero tampoco era de los leves.
El 15 de enero fui al médico de cabecera, éste me dio de baja. Estuve enfermo siete días, el diagnóstico final, ya después de haberme hecho los analisis, es una neuralgia del costado derecho.
Desde el 22. I. 79 he vuelto a trabajar de transportista en la fábrica "Siévernaya Zariá".
El 27 de febrero del 1979 me di de baja en la fábrica, y a partir del 1 de marzo del 1979 ya no trabajo allí, es decir que he trabajado en la fábrica como transportista unos cinco meses, de los que estuve de baja una semana. Este trabajo me desgastó física y moralmente. El dinero se me iba volando al igual que los días, pero también es verdad que 130 rublos no es mucho.
El viernes 23 de febrero de 1979 A. S. estuvo celebrando su cumpleaños. Leonia compró champán, naranjas, flores. Tenían que haber venido Ígor, Tasia, Inna. Inna vino la primera, después llegaron en su coche Ígor y Tasia. Nos sentamos a la mesa servida para la cena de fiesta. Inna tenía prisa, tomó un chupito de vodka, comió algo, es decir, le rindió visita a su abuela. Y está bien que Ígor ha aprendido a conducir, se lo merecía, pero que no haya podido tomar ni una copa a la salud de su madre, está mal. ¿Por qué había que venir en coche? Pero está claro que es cosa de Tasia, ella al tener coche ya no puede desplazarse en tranvía o en metro.
El 17 de marzo de 1979 celebramos mi cumpleaños, cumplí 65 años. Bebimos un poco. Ígor, Tasia e Inna tuvieron un imprevisto y no vinieron.
Llevamos varios días de un frío intenso, -15, -18, y por la noche hasta -20.
Primavera 1979:
2 de abríl de 1979.
Un día como otro cualquiera. Pensamientos, dudas, preguntas, reflexiones y ningún acontecimiento. Estamos a 7 grados sobre cero, está nublado.
15. IV.79
Fui a cortarme el pelo. Estuvo Leonid, tomamos una botella de Oporto. Vimos hockey, el campeonato mundial.
Desde el 10. IV.79 hasta 20. IV.79 hacía frío, estuvo nevando, por la noche las temperaturas bajaban hasta -3, -10, durante el día -5, -2, 0. Hacía un aire helado, estamos cansados del frío. Un invierno tan largo y una primavera tan fría.
22 de abril de 1979.
El Zenit jugó con el Ararat: 1:1.
Soy una persona muy directa: digo lo que pienso, pero aquellos que me escuchan tienen la impresión de que no se me da bien pensar.
3 de mayo de 1979.
Ya han terminado los cuatro días de fiestas. Los cuatro días estuvimos celebrando. El día 1 estuvimos en la casa de Ígor, vino a recogernos con su coche, la vuelta la hicimos en tranvía.
Hoy he comprado un vestido de verano para A.S, muy bonito, pero A.S. dice que es una tela muy difícil de planchar.
Me ha llamado Pruss, nos pide que tengamos paciencia con lo del trabajo. Esperaremos hasta el día 10.
El 9 de mayo de 1979.
Por la mañana había 10 grados y para el mediodía ya 18. El Día de la Victoria no nos ha traicionado y ha sido caluroso y soleado, así como un día de fiesta ha de ser.
Estamos gastando por capricho, casi todos los días hay vino en la mesa y platos de carne, tanto los primeros, como los segundos. La pensión nos llega para 15 o 20 días. Leonia nos ayuda muy bien, pero pronto llegará el verano, las vacaciones, así que hay que parar esa locura.
Continuará...
La_profe.