День Победы, el Día de la Victoria en Rusia.

[La_profe]

No sé cómo puede ser, pero el día 9 de mayo siempre me despierto con una canción que suena en mi cabeza, la «День Победы» (“Día de la Victoria”), cantada por Liev Liéschenko. Quizá parezca estúpido, ridículo, pero es así: basta con recordar que hoy es el 9 de mayo y ya suena en el cerebro “День Победы, как он был от нас далёк, как в костре потухшем таял уголёк...»

https://www.youtube.com/watch?v=dEruDTulDgw

Sé que no soy la única persona que siente el Día de la Victoria de esta manera, muchos rusos de varias generaciones, incluyendo las últimas, lo sienten así.

El Día de la Victoria es una de las fiestas más importantes en Rusia. Hace ya setenta años estuvieron en la Gran Guerra Patria los abuelos de la gente rusa de las últimas generaciones soviéticas, y hoy aquellos que ya no están son recordados por sus familiares, y aquellos que aún viven reciben el cariño de sus familias y amigos, y de toda la gente en general.

En Moscú y en San Petersburgo, y también en otras grandes ciudades rusas, desde las primeras horas de la mañana la gente se desplaza hasta el centro para ponerse en los mejores sitios de las avenidas principales y poder ver los desfiles. Si uno quiere verlo todo estando en la primera fila, tiene que madrugar y mucho. Y si no, podrá verlo en la tele, que quizá sea menos especial, pero más cómodo.

El accesorio imprescindible de esta fiesta es la cinta de San Jorge, símbolo de agradecimiento por el heroísmo de los combatientes.

Para mí, lo especial es ver pasar por la avenida Nevski a los veteranos de la guerra, que cada vez son menos, y los que hay son cada vez más viejos, algunos ya no andan, sino que van encima de los camiones o con la ayuda de alguien. Me emociona ver como sonríen recibiendo el aplauso de la gente que les grita “Спасибо за победу!” (“¡Gracias por la victoria!”)

Los últimos años al desfile se le ha añadido otra tradición más, la de llevar retratos grandes de los guerreros fallecidos para hacerles “participar” en la fiesta de esta manera. Por ahora más que una tradición es una nueva moda que tiene sus seguidores y sus detractores. Pero el tiempo ya dirá si se queda o no, si es algo bonito o algo siniestro.

Ahora, gracias a los blogs y a las personas que se animan a escribir en ellos, se puede encontrar y leer en internet muchas memorias, recuerdos de la gente que estuvo en la guerra, casi siempre escritos por sus hijos o nietos en forma de relatos. El 9 de mayo es el día en el que los blogs y las páginas de las redes sociales en Rusia se llenan de las fotos de los guerreros, de sus medallas, sus cartas.

De los blogs:

“Mi madre recuerda muy bien el Día de la Victoria, aunque sólo tenía cuatro años. En la calle había mucho ruido, mucho alboroto, y la abuela se quedaba sentada en su habitación llorando sin parar. Mi madre la agarraba del brazo, sacudiéndolo y preguntando: “Mamá, mamá, ¿por qué lloras?”, y ella no contestaba.
A mi madre se le quedó para siempre aquel recuerdo y cuando creció un poco, volvió a preguntar a su madre:
- Mamá, ¿por qué lloraste entonces, el Día de la Victoria?
- Porque solamente entonces pude creer que a tu padre le habían matado –contestó mi abuela”.

Leningrado, la Plaza del Palacio el 9 de mayo de 1945:

“En mi familia el 9 de mayo siempre se celebraba con los abuelos. Ellos se conocieron durante la guerra cuando a finales de 1943 mi abuelo fue gravemente herido y trasladado al hospital de Bakú. Mi abuela trabajaba allí como fisioterapeuta ayudando a los soldados a recuperarse después de las operaciones. Conocí muy bien su historia de amor, muy romántica, gracias a la abuela que se animaba a contarla una y otra vez. Recordaba como mi abuelo le traía trozos de pan que les daban a los oficiales, como otros soldados le tenían celos, como tuvieron que huir para casarse…
Mi abuelo solo sonreía y asentía, pero no solía contar nada de aquella época, de la guerra. Ahora entiendo que no quería hablar de cosas violentas y crueles en un día en el que se hablaba del amor que vivieron, de la juventud.
Mis abuelos estuvieron juntos 63 años y murieron casi el mismo día. Desde entonces mi Día de la Victoria ha quedado “huérfano””.

“Mi abuela no ve la tele el Día de la Victoria, no quiere ver el desfile de la Plaza Roja porque todos los vehículos de combate que para nosotros son simplemente máquinas propias de la guerra, para ella son recuerdos: ha visto con sus propios ojos lo que aquellas máquinas les pueden hacer a las personas.
Después de 1945 mi abuela creyó que ya no habría más guerras, que aquella sería la última, y ahora muchas veces llora viendo las noticias de Ucrania. “Pobres niños”, dice, “¿Cómo es posible que luchen contra sus hermanos… nuestros hermanos?””

A mí no me quedan historias de los familiares que estuvieron en la guerra, no llegué ni a conocerlos en persona. Lo que sí me queda son algunos documentos que, gracias a las investigaciones que hizo mi hermana, fueron encontrados y guardados en los archivos de mi familia. Quizá para el 9 de mayo del año que viene traduzca una parte de ellos y los publique aquí. Creo que puede ser interesante.

Y mientras tanto, el Desfile de la Victoria de 2015.

https://www.youtube.com/watch?v=lVRr9fnLRP4

La_profe.

[Antonio G]

Hola Elena,

Para tí y para todos los que añoran, les gusta. les emociona o despierta su simpatía la composición День Победы te envío este enlace que corresponde a un vídeo de RT, publicado ayer, de unos once minutos, con el más fastuoso espectáculo de fuegos artificiales y el valor añadido de que toda su banda sonora está fundida en esa canción. Con una excepción, un pequeño fragmento de la títulada "Necesitamos una victoria más" que, por cierto es mi favorita.

https://youtu.be/pYIjv3za-II?t=13

Cordiales saludos y Слава России


Antonio

[La_profe]

Какое красивое видео! Потрясающее! Большое спасибо, Антонио!

Es increíble la ciudad de Moscú, cuánta belleza... Pero ahora os propongo regresar a San Petersburgo del 9 de mayo de este año y ver el desfile del "Бессмертный полк" (el "Regimiento Inmortal") que se hizo en mi ciudad. Acabo de recibir unas 50 fotos hechas por el administrador de esta página web, Borís Mokroúsov, y he escogido las que más me han gustado:

La_profe.

[La_profe]

En estas fechas en las que en Rusia se prepara la celebración del Día de la Victoria, mi hermana ha decidido hacer una pequeña investigación. Ella y yo siempre creímos que en nuestra familia no hubo nadie que haya estado en la Guerra, pero las búsquedas mostraron lo contrario. Qué poco sabíamos y qué poco sabemos de nuestra familia en realidad.

De los mensajes que me ha enviado Ksusha:

“No sé si lo sabes, pero ahora hay páginas en internet en las que se puede encontrar todo tipo de documentación antigua. Durante la URSS todo esto se guardaba en carpetas, en no sé qué instituciones, y nadie podía tener acceso a aquellos papeles. Pero ahora se pueden encontrar, descargar… Por supuesto que es muy difícil encontrar a una persona en concreto, algún papel en el que figura la persona que buscas, porque se trata de la época en la que había mucha gente analfabeta, sobre todo en los pueblos, y se cometían muchos errores en los nombres. Eran capaces de escribir el mismo nombre y patronímico de distintas maneras en distintos documentos tratándose de la misma persona.Y en los apellidos, ¡cuántos errores se cometen aún hoy! Pero si está indicada la dirección o vienen inscritos algunos familiares, todo resulta ser más fácil”.

“Sabemos que V.K. tenía un hermano que se llamaba Vladímir. Vladímir Ksenofóntovich Kondrátiev, le conoces por el diario de V. K. He encontrado su tarjeta de identificación militar. No queda lugar a dudas, es él. Coincide todo. No sólo estuvo en la guerra, sino que fue distinguido debido a una acción heróica”.

El diario de V.K.: viewtopic.php?f=18&t=180

“Mamá dice que V.K. tenía otro hermano, Leonid, un hombre muy inteligente del que se sabe que murió en circunstancias trágicas. Ella piensa que fue en la guerra, pero no lo podemos saber con seguridad, no logro encontrar ninguna información”.

“También encontré información sobre Alieksandr Moisiéevich Roschin. Pienso que se trata de un hermano de nuestro abuelo materno. En el árbol genealógico que el abuelo hizo cuando éramos pequeñas uno de sus hermanos, en efecto, se llama Alieksandr y debajo pone que murió en la guerra. Estoy segura de que es él, porque también coincide todo: el nombre, el patronímico, la fecha de nacimiento es más que probable. Este documento viene escaneado y está incluído en el Libro de la Memoria de la región de Sarátov. Todo correcto, la pena es que la información sea muy escasa”.

“Y mira, este Mijaíl Moisiéevich también podía ser uno de los hermanos del abuelo, aquel que conocimos en persona. ¿Será o no será él?”

Y sigue buscando. Hay que seguir buscando.

La_profe.

[La_profe]

Cuando dejé un enlace para este artículo en Facebook, una de mis compatriotas, habitante de León, me escribió unos comentarios que, después de haber pedido su permiso, publico aquí en versión original y traducidos:

"Sabíamos que el abuelo desapareció en las Batallas de Rjev, no hubo certificado de defunción. Mi tía y mi madre, sus dos hijas, estuvieron buscando información durante muchos años. Pero no quedaba ni huella. Y en 2008, una vez que fueron publicados los archivos del KGB, encontraron su documentación: la tarjeta de identificación de aquellas que tenían los prisioneros del campo de concentración Stalag 17-b (los americanos hasta hicieron una película sobre los suyos) que se encontraba en las afueras de Viena. No había duda alguna, en la tarjeta venían anotaciones hechas con su letra. Viajamos allí. Fue algo muy triste, espantoso: una fosa común en la que habían sido enterrados unos 10000 rusos. También había fosas pequeñas, de los yugoslavos e italianos. Cuando supimos la fecha de su muerte – 22.11-1941 – pensamos que fue herido, o quizá hubiera tenido alguna enfermedad. Pero en la tarjeta fue anotado, con una precisión alemana, la hora del fallecimiento y su causa: “desnutrición”. Tenía 32 años".

"Mi abuela iba andando al frente donde estaba el abuelo. Aquello fue mencionado en un periódico de finales de los 90. Y luego la llevaron secuestrada (así precisamente hablan de ello los que lo vivieron) a Alemania. Tres generaciones de mujeres de mi familia estuvieron en un campo de concentración en las afueras de Viena. Y ninguna de esas mujeres pudo sospechar que su Kolia estaba enterrado a pocos kilómetros de allí".

“Acaso habríamos podido vivir el uno sin el otro,
Cariño mío, si no hubiera habido guerra…

Mis abuelos, poco antes de la guerra más horrible.
Mi abuelo murió en un campo de concentración, y mi abuela, viuda a los 24 años, le estuvo esperando toda la vida hasta morirse a la edad de 87.
En vuestra memoria. Que descanséis en paz".




La_profe.

[La_profe]

La tarjeta de identificación mencionada en la entrada anterior:

Gracias, Tatiana.


La_profe.

[Antonio G]

Estimada Profe:

Admirable el conjunto de recuerdos el que nos transmites, a partir de las vivencias de aquellas personas que vivieron los horrores de la guerra, sabiendo ser cada día héroes anónimos en los momentos de dolor y devolvernos hoy con su ejemplo la imagen viva de los más hermosos sentimientos del alma humana.

Creo comprender perfectamente la emoción que deben suscitar en tí las notas de День Победы y también, quizás, ese deseo tan repetido en estos días a todo lo largo y ancho de tu patria: никогда больше. (creo que se escribe más o menos así).

Слава России.

Antonio