El “Guía del verbo ruso”, que ya ha sido mencionado en este foro en más de una ocasión, por fin lo tengo yo también, y hoy he decidido dedicarle un artículo.
El libro contiene:
- 1400 verbos rusos con su traducción al español, sus dos (o más) aspectos, sus conjugaciones en distintos tiempos verbales, sus usos con preposiciones, etc.;
- un amplio comentario de gramática relacionado únicamente con los verbos.
Sobre las autoras.
María Sánchez Puig nació en una familia española en Járkov. Es licenciada en filología rusa y en filología románica, doctora en ciencias filológicas, traductora jurada de ruso y autora de más de veinte libros relacionados con el idioma ruso. Entre ellos está el famoso manual “Lecciones de ruso”, el primer libro de ruso para hispanohablantes que, a diferencia de los que hubo hasta entonces, no era soviético ni extranjero.
Tatiana Drosdov Díez nació en Moscú, su padre es ruso y su madre española. Es licenciada en filología moderna, doctora en ciencias filológicas, traductora y autora de una decena de libros dedicados a los estudiantes hispanohablantes de ruso y a los profesores de esta lengua.
Cuando abrí “Guía del verbo ruso” y vi los montones de verbos rusos colocados en orden alfabético, con sus pares aspectuales, sus ejemplos de conjugación y de su uso con los casos y preposiciones, enseguida me acordé de un diccionario de verbos españoles que un día pude hojear de la misma manera.
Mi experiencia con el aprendizaje de verbos españoles.
Tenía dieciocho años e iba a clases particulares de español que me daba una conocida de mi madre. No era precisamente profesora, pero de joven había escuchado mucho a Raphael y por eso había decidido estudiar el idioma español en la universidad, en la facultad de las lenguas románicas. Apenas dimos entre cinco y diez clases porque, a pesar de ser inteligente y simpática, Natalia… ¿Anatólievna? ¿Afanásievna?... no recuerdo su patronímico resultó ser una persona demasiado habladora, parecía que se le olvidaba que estábamos en clase, porque empezaba a contarme cosas ajenas al idioma (cosas de su marido casi siempre) y luego me pedía disculpas por haber estado tan distraída. Encima me estropeó una cinta de vídeo con una película americana, pero doblada al español que me había costado mucho conseguir. No tengo muchos recuerdos de aquellas clases, pero sí de un diccionario de verbos españoles que tenía ella en su casa y que un día le pedí.
Era un diccionario grande y pesado, parecido a los famosos diccionarios de Rubiños, pero no había en él más que verbos. No recuerdo si venían con las conjugaciones o no, pero sí había ejemplos de los usos con preposiciones.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no sólo había que aprender el verbo “enfadarse”, sino que merecía la pena saber que iba con la preposición “con”; “que “darse cuenta” era “de algo”, que “preocuparse” había que utilizarlo con la preposición “por”, etc. Hojeé el diccionario y me asustó el camino que me faltaba por recorrer.
- ¿Cómo se puede aprender todo esto? Digo, la preposición que requiere cada verbo -pregunté a mi profesora al devolverle el diccionario.
- No hace falta que lo estudies verbo por verbo -me dijo Natalia… que sea Petrovna-. Con la práctica se te acabarán aprendiendo solos.
Y así ha sido, ahora ya me equivoco cada vez menos.
El “Guía del verbo ruso” es como un diccionario de verbos.
He subrayado el “como” porque en realidad no lo es, y las mismas autoras advierten de ello en el prefacio diciendo
“esto no es un diccionario, sino una guía práctica de conjugación de verbos rusos”,
“ni están todos los verbos de la lengua (sólo los más usuales), ni están en todas sus acepciones”.
A pesar de esto último y del tamaño del libro, a un estudiante quizá le pueda asustar igual que a mí me asustó aquel diccionario. Además, el mismo verbo asustar (пугать-напугать) aparece en el prefacio como ejemplo para los comentarios, y en varias ocasiones, ¿será pura coincidencia?
"Не пугайтесь", “no os asustéis”, dicen las autoras, poniendo esta frase de ejemplo, y es lo que hay que hacer. No asustarse ante el camino del estudio de ruso que hay que recorrer, sino incluir este maravilloso libro en la colección y acudir a él cada vez que surjan dudas relacionadas con los verbos.
¿Cómo vienen los verbos en este libro?
Para poner un ejemplo voy a escoger un verbo más bonito que el «пугать»:
Y de esta manera vienen todos, los 1400 verbos rusos. No hay nada que añadir.
Un saludo.
La_profe.