1) Tenerle un GRAN cariño a este idioma siempre y para siempre.
2) Tratar de sumergirse en el ambiente ruso. Para eso es recomendable buscar lo ruso donde sea posible: en internet, viajando, leyendo, viendo películas, escuchando música, etc.
3) Aprender algo todos los días, aunque sea una palabra, una regla gramatical, un título, un nombre de un autor, etc.
4) Comprender que un idioma no se aprende como una poesía o la tabla de multiplicar, que siempre quedarán cosas por descubrir.
5) Conocer a personas rusas y entablar amistades con ellas.
Un idioma extranjero se puede estudiar por muchas razones. La mejor de todas es la pasión que uno siente por el idioma que quiere aprender. La peor es aquella que nos da la vida exigiéndonos un día el uso de un idioma, y entonces no nos queda otro remedio que estudiarlo. Pero sea cual sea la razón, el camino del aprendizaje lo elegimos nosotros, los pasos que vamos a dar son nuestros, y sólo de nosotros depende si el viaje va a ser agradable y nos llevará al destino esperado. ¡Que la suerte os acompañe!