Aunque tarde, quiero contaros algo sobre mi viaje de este verano. Me fui en septiembre a Uzbekistán y recorrí también parte de Kirguistán. Elegí estos países por varias razones: son económicos para viajar, se habla ruso para practicar lo estudiado y, sobre todo, recorren parte de la Ruta de la Seda. De hecho, Samarcanda, Khiva y Bujara son ejemplos únicos en ese camino, con madrasas y mezquitas increíbles. Khiva, muy reconstruída, te traslada a un país de cuento, y esperas ver aparecer a Aladino en cualquier esquina. Es como un juguete precioso. Samarcanda es más ciudad, magnífica, con su Plaza de Registán donde te sientes dimintuta. Pero Bujará lo tiene todo, y es la que más me gustó, además de convivir allí con una familia (por couchsourfing) que me invitó el primer día a una boda uzbeca, curiosísima. Podría contaros muchas anécdotas y no parar...Quizás haga como Elena (no tan bien como ellla) en sus relatos de visitas y viajes a Peter, y de vez en cuando retome el hilo , jejej
Lo que sí me impactó en Uzbekistán fue, por un lado, el mar Aral, seco ,que es ahora la cuarta parte de lo que fue; y por otro, el Museo Savitsky, en Nukus, donde se ha guardado casi toda la pintura soviética de vanguardia que no fue destruída. Increíble museo!!!
Hablé más que en ruso, en rusinglis...
De uzbeko y kirguís, nada de nada, pero el ruso es idioma coetáneo y prácticamente oficial, y me pude al menos hacer entender. Me quedo con las ganas de contaros más, pero es que tengo ahora poco tiempo, y concretametne clase de ruso esta tarde en el Ateneo...Después de haber estudiado casi tres años por mi cuenta, necesito ya otro tipo de ayuda, y me va bien, aunque cuento con muchas lagunas.Un saludo a todos y todas,
Olga