СОЧИ - 2014
Publicado: 09 Feb 2014, 22:33
Hola a todos,
No sé si veréis los juegos olímpicos estos días, yo sí intento verlos, y si no tengo tiempo, pero estoy en casa, los pongo en la tele como fondo. Hasta ahora lo único que he podido ver de verdad era la ceremonia de apertura que fue antes de ayer, el día 7 de febrero e hizo que la tarde de aquel día fuese para mí muy feliz. Y creo que así lo fue para la mayoría de la gente rusa.
Los dos días siguientes, o sea, ayer y hoy, en las páginas de Runet ha habido montones de artículos, comentarios, opiniones, entradas de los blogs, etc. sobre aquella ceremonia. "La gente parece que no sabe alegrarse, todo le parece mal", me dijo mi hermana que viviendo en San Petersburgo no sólo lee páginas de internet, sino que ve programas de televisión rusa y hojea algún que otro periódico en papel. Y es verdad que ha habido muchos comentarios como "un festín en época de cólera", "ceremonia antiolímpica", "2,5 horas de dolor de muelas", etc., pero también ha habido otros, los que comparto.
Me llamó atención un artículo en el periódico "Komsomólskaya Pravda", escrito por Serguiéi Iefímov, que he traducido, no sé si bien o mal, para vosotros. Si queréis tener una idea de lo que ha sido la inauguración de los juegos olímpicos para la gente rusa orgullosa por su país, podéis leerlo aquí:
http://www.kp.ru/daily/26189.7/3079802/
Y la traducción es esta:
"Ernst, las lágrimas y el amor.
Por supuesto que, antes que otra cosa, ha sido una oportunidad perfecta para recordarle al mundo quénes somos. Porque muchos, aun sabiéndolo, no se acordaban. Y algunos, está claro que apenas habían oído algo. A Rusia le dieron el horario central en las televisiones de todo el mundo. Se estableció un contacto directo con los corazones no de millónes, sino de miles de millones de personas.
Las Olimpiadas, una campaña gigantesca y muy cara para un país concreto, se hizo únicamente para durante casi tres semanas mostrarle al mundo lo que le queremos mostrar.
Lo esencial es llamar a los corazones de forma correcta.
Y el efecto, como sabéis, hemos superado todas las espectativas. ¿Para ustedes, los extranjeros, Rusia significa figuritas de plastilina de la Catedral de San Basilio? Muy bien, pues las van a tener.
Pero sin las matrioskas marchando en fila. Y sin ninguna compañía de osos con gorros con orejeras y con los kalashnikov en sus garras.
El puesto de Konstantín Ernst se llama "director general de la Primera cadena", pero ahora se le puede nombrar oficialmente el principal demiurgo de los medios de comunicación de Rusia. Y no será sólo una metáfora. Por supuesto que todos conocemos su maravilloso gusto estético, y aún así se podía esperar de él un "a-que- nadie-es-tan-bueno-como-nosotros" prepotente que ya se ha convertido en una tradición, o algo coloreado y grotesco como "un invierno ruso en Londres". Ya lo hemos visto, ya está bien. Pero lo que pasa es que no está él solo, el demiurgo, detrás de todo esto. Y no todos los demás tienen un gusto estético igual.
Qué va.
Hubo momentos muy especiales. Nuestro alfabeto y las palabras principales que empiezan por cada una de sus letras es una fantástica idea en sí. Y lo que ha hace aún más admirable es el Erizo en la niebla, el símbolo del alma rusa siempre sufridora. Nuestra alma.
También había muchas cosas mas, pero ya lo habréis visto vosotros mismos. El mundo abrió la boca. Los twitter gimen de placer. De hecho no sólo abrió la boca, sino que hay una expresión más exacta, pero no se puede utilizarla en los medios de comunicación.
Pero todo el efecto sensacional que experimentó el público mundial no es nada comparado con el otro, más importante. Con aquel que la maravillosa ceremonia nos provocó a nosotros.
A veces parece que vivimos en una época en la que a todos nos es importante odiar a alguien. Enuna época en la que no existen más que amigos y enemigos. Nada de matices. Los liberales y los patriotas, los gays y los homófobos, los que ayudan a la cantante enferma Zhanna Friskie y los que están en contra de cualquier acto de esos. La lista de estos pares, que surgen de la unión y la lucha de las contrariedades, es infinita. Si un artículo del "Komspmólskaya Pravda" tiene 1000 votos, esto sólo significa una cosa: que leyéndolos uno se sumergirá en el océano de un odio total. Cada autor está seguro de que únicamente el enemigo ideológico suyo es aquel que va a hundir el país. Y si no hay tal enemigo, ya lo habrá, nacen prácticamente del aire.
El motivo para la batalla mortal del día puede ser uno cualquera. Hasta lo puede ser aquello que todavía ayer parecía un problema leve y fácil de resolver. Si no hay suficientes motivos para batallas y discusiones, lo que se hace es sacar de la tumba alguno viejo y bien olvidado, por ejemplo, el antisemitismo. Los años pasan, y nosotros seguimos viviendo en el odio los unos hacia los otros.
Dicen que algunos se cansan y hacen las maletas. O sueñan con hacerlas. "Este dichoso país", para vivir en el cual ya no quedan fuerzas, etc.
Y de repente le dejan a uno de piedra con el vals de Evgueny Doga, con el Cuadrado Rojo, con la música de Svirídov y Artiémiev. Con "Guerra y Paz". Con un caballo de luz salido de un cuento de hadas. Con una niña Amor que vuela encima del Estadio Olímpico de Sochi, pero uno sabe que vuela encima del mismo país.
Con el Erizo en la niebla.
Y uno comprende que somos nosotros los que hemos olvidado lo que es Rusia, y no ellos, los extranjeros. Se pensaba que la ceremonia iba a ser sobre todo para ellos, pero resulta que ha sido para nosotros mismos. Y las lágrimas no tardan en aparecer. Y el creer que aún nos espera lo mejor. La catarsis.
Aunque, probablemente, fue así como lo había pensado Ernst desde el principio. Nos despertó el Amor y no... Desgraciadamente, se puede elegir entre muchas opciones.
Un demiurgo sin duda alguna".
Ah, y el "Erizo en la niebla" son los dibujos animados soviéticos muy queridos por los rusos. Los podéis ver aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=-eaVOYizc80
Aún tengo más cosas que decir sobre las olimpiadas, pero va a ser mañana. ¿Y a vosotros qué os parecen?
Un saludo.
Elena.